Día 5 del crucero y parada en Tromsø
Aquí hemos hecho la excursión por nuestra cuenta...ya que el barco atracaba cerca de la ciudad y la mayoría de las excursiones eran referentes a visitas a la ciudad.
Como atraca en el puerto y no hay que coger botes, las puertas están abiertas para salir en cualquier momento, lo ideal es salir antes que las excursiones programadas y evitar el follón de los lugares que vayáis a ver.
Tienes tres formas para trasladarte a la ciudad, a pie, con el autobús que ofrece el crucero (11 € i/v por persona) o con el transporte público ( autobús de linea o taxi).
Cuando bajamos del barco, había allí mismo un puesto de información turística y souvenirs, así que cogimos un mapa para ver la ruta que debíamos de seguir.
El barco no había atracado cerca del centro ( a unos 30 minutos a pie), pero aun así elegimos la opción de andar, aunque a unos 5-10 minutos había una parada del autobús (linea 42) que te acercaba y que era mucho mas barato.
Nota: Cuando llegue a casa, subiré los mapas que vayamos consiguiendo,... porque cuando los busqué por internet no era fácil encontrarlos y los que habían no daban toda la información necesaria.
Una vez ubicados, nos dirigimos al teleférico para ver las vistas panorámicas de la ciudad. En un momento dado, tienes que coger un puente para cruzar al otro lado, donde se encuentra el teleférico, pero se trata de un puente bastante largo, así que aquí hay dos opciones, continuar caminando o coger un autobús de línea (línea 26), que te lleva al mismo funicular.
Como era domingo y no sabíamos con que frecuencia iba a pasar, optamos por seguir a pie... Cuidado con los que tienen un poco de vértigo, por que impresiona, pero no es imposible, yo tengo y pasé.
Cuando cruzas el puente, te das de bruces con la Catedral del Ártico, nosotros la dejamos para la vuelta, así que continuamos hacia el funicular.
Cuando llegamos, sobre las 10:00h, fue el momento ideal, por que las excursiones todavía no habían llegado, así que pudimos coger las entradas (150 nok por persona) y subir. Aunque especificaba que había uno cada media hora, no paraban de subir y bajar así que fue muy rápida la cola.
No se como serán el resto de las excursiones, pero subir al teleférico es muy recomendable.
Tiene unas vistas impresionantes, zona verde para caminar incluso tropezarte con nieve, es un sitio que da tranquilidad y que pasarías todo el tiempo allí.
Allí arriba te das cuenta que Tromsø es una isla y que tiene dos puentes enormes ( uno de ellos, el que cruzamos andando) para poder acceder al centro de la ciudad.
También puedes ver, que tiene pistas de esquí que llevan al mar y trampolines de salto. Tiene pinta que los niños aquí, esquían antes que andan.
Tras un buen rato disfrutando del lugar, bajamos para poder ver el resto de la ciudad.
A la vuelta nos paramos en la Catedral del Ártico. Se trata de una construcción curiosa, con 11 triángulos (12 apóstoles menos uno) y el del altar tiene una vidriera impresionante. Es iglesia protestante y el sacerdote es una mujer ;). No pudimos entrar dentro por que estaban haciendo misa, pero hice una foto del interior de extrangis, para pillar la vidriera.
Solo nos quedaba ver el centro, así que volvimos a cruzar el puente y nos dirigimos a la calle principal.
Aquí las casas se caracterizan por ser de madera y muy coloridas.
Intentamos ir a la fabrica de cerveza, pero al ser domingo estaba cerrada, así que nos dimos media vuelta. Pero pudimos ver por fuera, la biblioteca, el museo polar ( que estaban restaurando la fachada),..., también entramos en una iglesia y el cura nos trató muy bien incluso nos habló un poco en castellano y nos dió unas hojas para que leyésemos un poco de la historia de Tromsø, no era muy grande, pero tenia un imponente órgano. Una cosa curiosa de la iglesia es que algunos feligreses estaban reunidos y repartían tarta y cafe.
Regresando al barco, paramos en el parque botánico. La entrada es libre y también es muy recomendable para ver, es increíble la cantidad de plantas que tienen y que todos los veranos tienen que plantar, ya que con las nieves el parque desaparece.
Llegamos al barco sobre la 15h aproximadamente, así que pudimos comer en uno de los restaurantes y reponer fuerzas...habíamos caminado unos 20 kilometros sin parar y los pies, ya lo estaban notando. Esta tarde tocaba siesta!!!.
Mañana toca travesía destino a Longyearbyen, así que aprovecharemos para descansar y preparar las excursiones.