Hoy no teníamos nada programado, pero como nos faltaba la capital, hemos pensado visitar Santa Cruz de Tenerife.
Hemos dejado el coche al principio del paseo marítimo donde se encuentra el Parque Marítimo Cesar Manrique y de ahi nos hemos dirigido a la Plaza de España para buscar la Oficina de Turismo.
De camino nos hemos encontrado con el Auditorio, con un diseño muy parecido a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia (con trencadis, aguja …. No puede negar quien es el arquitecto.
También hemos visto el Palmetum, el Parque Marítimo Cesar Manrique y el Castillo de San Juan con su polvorin y la batería.
Casi a punto de llegar a la Plaza de España, nos hemos encontrado con La Iglesia de la Concepción, que forma parte del casco antiguo y ya por fin en la plaza, hemos podido ver el lago artificial que allí se encuentra.
Luego nos hemos ido al mercado, espectacular, me ha gustado mucho. Tiene dos niveles por los que se distribuyen las tiendas y ademas tienen bares para tomarte algo. En la parte del pescado había uno donde elegias el maarisco que querias comer y ellos te lo preparaban, eso si , estaba lleno y la gente haciendo cola. Lo que me ha llamado la atención ha sido la cantidad de puestecitos de flores, no se si es por que mañana es el día de la Madre o por que los chicharreros les gusta mucho tener flores naturales en casa.
Después hemos cogido la calle del Castillo (como la calle Colon de Valencia) llena de tiendas de ropa y nos hemos desviado por la calle de San Lucas para ver un Templo Masónico que nos ha recomendado la guía, está abandonado pero la fachada todavía se mantiene, ademas es uno de los mas grandes. La verdad es que impresiona con un estilo particular y esfinges en la puerta.
Hemos vuelto a la calle del Castillo para ver la Plaza del General Weyler, caminar por la Avenida Veinticinco de Julio y llegar a la Plaza de los Patos y al Parque García Sanabria. En este último había una feria de puestos de artesanía, de comercios,,…
Con todo esto, nos hemos vuelto al coche paseando por las calles y descubriendo sitios curiosos y casas espectaculares. Las avenidas estaban llenas de cruces hechas manualmente por los distintos colegios de la ciudad, son como pequeñas fallas, en forma de cruz, hechas por los niños y con distintas temáticas y materiales, había hasta una de Harry Potter, pero todas ellas tenían algo especial y sorprendente.
Y por último, hemos ido a la Playa de Las Teresitas, una playa artificial de arena blanca traída del Sahara. Es muy grande y no te da la sensación de agobio y cada x metros hay un chiringuito donde poder tomar algo fresquito. Hemos paseado por la orilla, os hemos tomado unas cervecitas y ya nos hemos vuelto al hotel.